En éste participaron: el Consejo Superior de la Fundación Chaminade y su Comisión Directiva, los colaboradores de la Casa Central, los rectores y equipos directivos del mismo colegio, del Instituto Miguel León Prado y del Colegio Santa María de la Cordillera; los docentes y asistentes de educación, las directivas del CPSM del Centro General de Padres y Apoderados y del Centro de Estudiantes, fueron invitados los presidentes, vicepresidentes y delegados de pastoral de cada curso de nuestro colegio. Una asamblea que le dio realce a nuestro salón para compartir una clase magistral de la académica de la Universidad Alberto Hurtado, Liliana Bravo Pemjeam, profesora de Historia, Geografía y Educación Cívica de la Pontificia Universidad Católica de Chile y doctora en Pedagogía, mención Didáctica de las Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Barcelona. Esta exposición se estructuró en tres grandes interrogantes/temáticas a plantearnos como actores de la educación: profesores, estudiantes y apoderados de un colegio marianista: 

• Diálogo escuela –sociedad 
• ​Permeabilidad de nuestros colegios frente a los problemas que como país nos afectan.
• Formas de responder a ellos. 

Se trató de preguntarnos por la vigencia de los valores y prácticas de convivencia que promovemos desde nuestras aulas con respecto a la realidad actual. Enfrentamos las respuestas haciendo dialogar el proyecto educativo con tres ámbitos de formación que fueron claves y que se estructuraron en función de la formación de ciudadanos comprometidos con el país que vivimos:

• Identidad marianista.
• Compromiso con el otro. 
• Compromiso con la construcción de un proyecto.

En esta presentación colaboraron con sus reacciones la exalumna, apoderada, docente y presidenta del sindicato de trabajadores, Solange Ortega; y la apoderada, directora de pastoral y vicepresidenta del CPA, Romanet Bustamante. 

En el acto mismo se descubrieron para la historia dos cuadros de honor emblemáticos: el recuerdo del estandarte centenario y el testimonio del personal que hoy colabora en la misión. 

El acto con un libreto lleno de imágenes emotivas fue conducido por el profesor y orientador Don Carlos Baez Bello.

El rector, Rodrigo Urrutia Stagno, compartió en sus palabras la historia de 130 años, destacando a personas, hitos y anécdotas de cada  periodo. 

El  instante de mayor significación fue cuando la comunidad  en su conjunto  a través del padre José María Arnaiz y el director ejecutivo de la Fundación, Jorge Figueroa León, y en palabras de las profesoras Jocelyn Toro Machuca y Marcela Mateucci, se rindió un homenaje de agradecimiento al profesor Avelino Soto Mancilla (ingresó al CPSM el año 1979) y a la profesora Mercedes Masías Valdés (ingresó al CPSM el año 1973). Se les entregó un recuerdo de memoria histórica y les acompañaron sus familias.

Posteriormente, para hacer un cierre significativo, el profesor de música Sergio Padilla Cid dirigió el Himno del Colegio: nuestra casa es como un nido... Y toda la comunidad participante compartió un vino de honor.

Hemos quedado todos invitados al sábado 26 de septiembre a las 9,30 horas para la Eucaristía de Aniversario.