Jorge Figueroa, director ejecutivo de la Fundación, tomó la palabra para darle la bienvenida a quienes pasan a integrar este gran equipo preocupado por la Educación o asumen nuevas responsabilidades. Este es el caso de Cecilia Palavecino, quien tomó el desafío de ser rectora del Instituto Miguel León Prado; Joakín Marchant, exalumno del Instituto Linares, quien es ahora el encargado de comunicaciones de la Fundación Chaminade y coordinador de la secretaría de exalumnos; María Eliana Rebolledo, responsable del acompañamiento que la Fundación Chaminade realiza al colegio Nuestra Señora del Carmen en Melipilla ; y finalmente saludó a todos los profesores que se integran a la labor educativa en alguno de los colegios.

Por su parte, el padre José María Arnaiz, presidente de la Fundación Chaminade, se refirió a los proyectos y desafíos para este año, indicando un elemento que será de vital importancia para el éxito de las actividades: la comunicación. Es por esto que ahora habrá un encargado de informar sobre todo lo que ocurra en la Familia Marianista a través de distintos medios y plataformas.

También habló sobre la implementación de la plataforma “Educamos”. Ésta integra la tecnología y la educación, de manera que facilita los canales informativos y comunicativos entre padres, apoderados, profesores, directivos, alumnos y exalumnos, entregando contenidos de diversa índole sobre los colegios.

Por último, el padre José María expuso sobre la situación con la reforma educacional, ya que con ella se deberá implementar algunos cambios en los colegios. “Quiero mantener la promesa de que no nos pasemos a ser colegios pagados y tengo fe en que este proyecto terminará mejor de cómo empezó”, afirmó el padre.

Posteriormente, en la misa de acción de gracias, los asistentes fueron llamados a ofrecer todos sus talentos y habilidades en favor de una educación de calidad para todos y, en un significativo gesto, cada persona envió a la otra con una bendición y un abrazo.

Para finalizar la celebración, la Fundación Chaminade ofreció un cóctel, donde profesores, directivos y asistentes pudieron compartir, reencontrarse y, en algunos casos, conocerse en un espíritu de alegría y buenas vibras para enfrentar los desafíos de este año.