MISIONES EN SAN PEDRO DE MELIPILLA
29 de Febrero de 2012
Es el segundo año de misión. Un equipo de doce misioneros lo hizo en Santa Rosa De La Sierra. Un hermoso lugar. Con una acogida cariñosa de todos los vecinos. La capilla se llenaba todos los días. En las visitas a las familias éramos recibidos como si fuéramos hermanos y se podía leer el evangelio, orar y conversar con mucha confianza. Las tardes se hacía catequesis de niños desde las cuatro hasta las seis. Luego, la Eucaristía o liturgia a las 20 horas. En la noche un diálogo largo y juegos con los jóvenes. Hasta una parodia para leer la suerte en las cartas y la Bola mágica que nos hizo reír mucho. Fuimos bien atendidos con la comida preparada por el muy fiel y santo cocinero Héctor. Residimos en la escuela, ofrecida generosamente. Con la directora de la escuela convinimos en hacer catequesis de primera comunión durante todo el año. Ella nos ofreció una hora de dedicación de la profesora de religión.

En "Lo Encañado" fuimos igualmente recibidos y esperados con cariño. Nos alojamos, también en la escuela. La Capilla, destruida por el terremoto, estaba ya reconstruida. El año pasado celebrábamos la misa en un galpón de los bomberos. Este año pudimos usar la capilla y ver cómo la gente se acercaba en mayor número.

El grupo misionero era de 15 jóvenes y adultos. El sector es muy extenso y disperso. En grupo de a dos, recorrimos todas las casas varias veces, orando y leyendo el Evangelio. También siendo agasajados con frutilla, que es su producto reina. A los misioneros les gustó recoger frutilla en algunos momentos de descanso y comer de la misma hasta saciarse.


Tanto en Santa Rosa como aquí, llevamos dos grutas de la Virgen del Pilar. Durante la misión hicimos la novena, de manera que ellos pudieran aprender y pudieran hacerla durante el año. Al final les dejamos dos grutas en cada sector, de manera que pudiera pasar por cada casa hasta nuestro regreso el próximo año.

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