La Fundación Chaminade ha dispuesto estos criterios para enfrentar la crisis que ha provocado la pandemia del Coronavirus en nuestras familias y colegios. Estamos en trabajo constante para ayudar a nuestros estudiantes en estos difíciles momentos, pues ellos son nuestro centro.
A continuación les presentamos los 6 criterios dispuestos, un video explicativo al final de la página y una imagen descargable para poder compartirla:
Aprovechar la crisis como oportunidad. Principio adaptación.
- Oportunidad para educar en la nueva realidad que se ha manifestado en este tiempo y se abre tras los efectos de la pandemia.
- Oportunidad para construir ciudadanía: favorecer la corresponsabilidad y la autonomía en todos los niveles de nuestros centros: directivos, profesores, asistentes de la educación, estudiantes, familias.
- Oportunidad para cuidar a las personas minimizando el estrés y la incertidumbre y miedo ante el futuro.
- Oportunidad para reducir el ritmo consumista de nuestros centros y de nuestras familias: consumista en todos los sentidos, no solo material, también de actividades, de experiencias, de novedades, de opciones.
- Oportunidad para tratar de forma personalizada la situación laboral de cada una de las personas: jornada y horarios, funciones y servicios.
- Oportunidad para potenciar la identificación del talento: en situaciones de crisis sale a la luz y hace que cada uno rinda el máximo y lo mejor.
- Oportunidad para pensar a fondo la forma de financiación de nuestros centros y con el aporte y actitud generosa de todos: padres, directivos y educadores.
- Oportunidad para pasar del modo “resistiré lo más posible” al modo “oportunidad para mejorar”.
Garantizar la sostenibilidad de nuestra misión educativa. Principio sostenibilidad.
- Centrarnos en lo esencial de la misión educativa, pedagógico-evangelizadora y podar los gastos superfluos que nos desorientan del fin.
- Asegurar la economía de los centros y de la Fundación Chaminade desde los principios de prudencia económica, austeridad, generosidad y eficiencia, en una situación de reducción de recursos.
- Intentar apoyar lo más posible nuestro capital humano: los buenos educadores.
- Asegurar en todo lo posible la continuidad en nuestros centros educativos de nuestros actuales directivos, educadores, alumnos y familias.
- Ofrecer, en todos los ámbitos, una respuesta que sea significativa y equilibrada entre lo que somos y lo que las familias demandan en este momento.
Que ningún estudiante se pierda (Mt 18, 14). Principio justicia.
- Trabajar porque no se pierda en ningún sentido ninguno de nuestros alumnos y todos aprendan y aprueben, se esfuercen y rindan.
- Dar prioridad a los alumnos más vulnerables y de situaciones familiares más complicadas.
- Ayudar de forma proactiva y estar cercanos de las familias más vulnerables.
Centralidad de la relación educador-estudiante. Principio relación.
- Priorizar las acciones y medidas dirigidas a favorecer la interacción valiosa entre educadores y alumnos y rica afectivamente.
- Potenciar todo aquello que permita atender mejor al alumno.
- Garantizar la relación personal en contextos de educación a distancia por medio de las tecnologías.
El todo es superior a la suma de las partes. Principio comunión.
- Sensibilizar y comunicar que de esta situación se sale priorizando el todos frente a la individualidad. Juntos frente a separados. Juntos somos más y somos mejores.
- Promover en nuestros centros una cultura del diálogo y la alianza frente al “sálvese quien pueda”.
- Alentar y proponer entre todos los miembros de la comunidad educativa las actitudes de gratuidad y espíritu de servicio. Para vivir esta situación hay que contar con el compromiso, la generosidad abundante y la corresponsabilidad de todos.
- Trabajar juntos en el presente para construir el futuro de todos. Los Consejos escolares contribuirán mucho a ello.
- Tomar conciencia de que la FCH y cada colegio lo componemos todos: directivos, educadores, familias y alumnos. Se trata de llegar a tener unos mismos criterios, ponerse de acuerdo, sumar ayudas y apoyarse entre todos.
Liderar la incertidumbre. Principio responsabilidad.
- Liderar como equipos directivos desarrollando la visión a corto, medio y largo plazo para tomar decisiones frente una nueva situación a partir de la crisis.
- Reconocer, valorar, aprovechar y potenciar el talento de nuestros propios educadores.
- Liderar en equipo y aprovechar todo lo que se pueda la coordinación entre personas.
- Liderar desde la ejemplaridad a la hora de tomar decisiones relacionadas con lo económico, lo pedagógico, lo pastoral y lo afectivo.