Nada mejor para estudiar vocabulario que hacerlo a través de un concurso. Así lo entendimos en el departamento de lenguaje del C.P.S.M. y nos pusimos a pensar cómo podríamos concretar este proyecto. Hasta que surgieron las ideas: se seleccionaron las palabras que aparecían en los textos de estudio, se construyeron las bases del concurso, se distribuyeron las copias del vocabulario y sus significados por cursos y después de un tiempo de preparación, llegamos al gran concurso. Las rondas de preguntas se dirigieron a cuatro representantes de cada curso y también a todos los integrantes del curso quienes al azar debieron participar. El concurso fue dinámico, rápido y con un jurado atento a escuchar a los concursantes para validar o no las respuestas.
Al final de cada jornada, los cursos junto con escuchar el conteo del puntaje, se llevaron obsequios a sus aulas.
En esta ocasión, fueron los terceros, cuartos, quintos y sextos básicos quienes compitieron.
Todos los objetivos de nuestra actividad se cumplieron y confirmamos que, jugando, también se aprende.