Nuestro proyecto educativo define un colegio marianista como una comunidad educativa y una comunidad de fe. (…) como una comunidad de comunidades, en la que las relaciones entre los diversos miembros que lo componen están marcadas por el espíritu de familia, por el conocimiento y la valoración de las personas, por los gestos de solidaridad activa entre todos y el sentido de pertenencia (…). En un colegio marianista estos valores nos inspiran y nos desafían a todos porque en un colegio marianista … educar es una tarea compartida (…) no es sólo una forma de organizarse, sino una forma de ser y de ubicarse ante los demás (…) en un colegio marianista todos somos educadores. (PEM)
El colegio Santa María de la Cordillera es un colegio marianista y su existencia es el resultado de un sueño y del empeño de un grupo de laicos y religiosos por hacerlo realidad. A 30 años de su fundación nos hemos ido constituyendo en una comunidad que a partir de sus logros, resignifica el sueño primero, lo contextualiza en este espacio y en este tiempo, resguardando la tradición marianista que le da sentido y razón de ser. Tradición que pone en el centro su profundo amor a Jesús y a su Madre, el respeto por las personas y el aprecio cariñoso de ellas, la sencillez y la cordialidad y la apertura y sensibilidad ante los grandes problemas del país, del mundo y de la Iglesia.
A 30 años de su fundación, hemos querido compartir los sentimientos, sueños y deseos que los miembros de nuestra comunidad tienen respecto del colegio. Compartirlo entre nosotros y con todos aquellos que nos han acompañado y apoyado en este caminar. Cada uno de los banderines que adornan el camino a este gimnasio donde nos encontramos reunidos, expresa lo que los estudiantes, niños y jóvenes, los profesores y los trabajadores sienten y sueñan con respecto a su colegio …
“Que el colegio siga siendo un buen lugar de formación y en especial un lugar lleno de amor, seguridad, confianza y de unión. Que siga creando varias y una gran familia.”
“El colegio para mí es un lugar donde podemos compartir y aprender no solo de materias, también de las personas”
“Deseo que en el futuro el colegio siga promoviendo la conciencia social, la igualdad e incluso la oportunidad de expresión de cada estudiante”
En el día de nuestro aniversario agradecemos y celebramos a quienes soñaron esta comunidad hace 30 años, a quienes han hecho realidad esos sueños fundacionales e invitamos a los que hoy nos acompañan y a todos los que cotidianamente construimos esta historia, a trabajar por hacer realidad los sueños del presente, sueños que deben traspasar los muros de nuestro colegio. Los invitamos a seguir trabajando por una comunidad fundada en el respeto a la persona y que aporta a la construcción de un país más justo y solidario desde su identidad marianista.
Liliana Bravo Pemjean.
22 de abril de 2019