En septiembre también queremos acercarnos más, como individuos y comunidad, a la Biblia. Conocerla mejor, saber abrir nuestro corazón a la Palabra de Dios. Descubrir a Jesús que nos invita a seguirlo con decisión y entusiasmo. A la luz de su palabra nos animamos a amarnos mutuamente viviendo con generosidad y sencillez en las cosas pequeñas y cotidianas de la vida.

Haciéndonos eco de la reciente carta que el Papa Francisco envía a toda la Iglesia asumimos el profundo dolor provocado por los condenables abusos que han ocurrido en el seno de la Iglesia. Queremos acoger la invitación que nos hace a la penitencia y oración de toda la comunidad por los que han sido vulnerados gravemente y por los victimarios. Todos somos hijos amados por Dios, tanto las inocentes víctimas como los que provocaron el trágico y repudiable dolor. Jesús entregó su vida para redimirnos a justos y pecadores.

P. Alvaro Lapetra, sm Párroco

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