LICENCIATURA EN CASA ESTUDIO CHAMINADE
20 de Diciembre de 2010

El tiempo pasa muy rápido cuando hay mucho por hacer. Sin darnos cuenta nos encontramos terminado este segundo año de trabajo en Casa Estudio Chaminade. A pesar de ser un año difícil para todos los chilenos, especialmente por el terremoto, que azotó con especial fuerza nuestra zona, hemos logrado mirar hacia el futuro con esperanza, porque todos los niños, niñas y jóvenes, que este año fueron presentados al proceso evaluativo final, realizado por el Instituto Linares, pudieron sortear con éxitos las evaluaciones requeridas, lo que nos ha entregado una gran alegría, por eso quisimos celebrarlo con el acto de licenciatura 2010, que se realizó el 18 de diciembre.


En el acto estaban todos; la comunidad marianista en Linares, las familias, los alumnos y todos los que nos han acompañado con tanto cariño en este tiempo, fue una fiesta, con la entrega de premios especiales, como el llamado "Espíritu Casa Estudio Chaminade", que es un reconocimiento a la grandeza y la superación personal o el premio a la familia que se destacó por su entrega y disposición a la superación, esto acompañado de emocionantes videos del trabajo del año, lo que hizo que muchos asistentes apreciaran de mejor forma cuál es el trabajo diario en la Casa estudio .


Por supuesto, la entrega de los certificados, que daban fe del fin de este exitoso proceso, fue el momento central, donde las familias veían emocionadas como sus hijos daban el primer paso para ganarle a la vida y ver al futuro con la dignidad y el derecho que se merecen estos jóvenes, era imposible no alegrarse.

Siguió caminado el acto, y surgieron las palabras regocijantes de alumnos, apoderados y participantes del equipo de trabajo, incluyendo los voluntarios, que hacen un noble y notable aporte, palabras que estaban llenas de experiencias inolvidables y transformadoras.


Una foto grupal de todos los alumnos, junto al equipo de trabajo marcó el broche de oro de este maravilloso momento, lo que fue coronado con un alegre aplauso de cierre de ceremonia.

Dios ha querido que esta obra Marianista crezca y de fruto, por eso estamos seguros que seguirá creciendo y fortaleciéndose en tiempo, para cada vez más, hacer vivo el mensaje evangélico con los que más lo necesitan.

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