En este contexto, el director ejecutivo de la FCh, Jorge Figueroa, presentó las 4 claves que el Consejo Superior ha propuesto para el año escolar 2018; las que fueron enriquecidas con la reflexión de los equipos directivos en su jornada anual, y que corresponden a los énfasis y ámbitos en los cuales queremos fijar nuestra atención para priorizar el trabajo en cada uno de los colegios marianistas de Chile. Estas claves son:
1. Orientación y convivencia escolar
La complejidad del cambio cultural que experimenta la sociedad chilena ha impactado profundamente en la familia, sus integrantes y en la formación de los hijos dentro de este nuevo contexto. Este año queremos poner especial atención en el aporte que el colegio puede hacer a los estudiantes y a sus padres a través de los departamentos, de intervenciones profesionales y de los Programas de Orientación en cada unidad. Esto supone revisar las actividades y focalizar la atención en aquellas problemáticas más urgentes y complejas.
Con el mismo énfasis, queremos mejorar la respuesta de la institución a los conflictos que afectan la convivencia escolar entre los diferentes estamentos. Actuar en forma preventiva, mediar ante los conflictos, buscar mayor eficiencia en la respuesta a las autoridades que solicitan informes; anticiparse a los problemas de convivencia invitando al diálogo, a una comunicación abierta y al espíritu de familia que debe caracterizar nuestras relaciones.
2. Pastoral
El año 2018 se presenta con valiosas oportunidades para el fortalecimiento y crecimiento de la fe en nuestras obras educativas. La visita del Papa nos dejó importantes mensajes en las diferentes celebraciones y encuentros. Ahora debemos reconocer las palabras que se refieren a nosotros como educadores, padres, apoderados y especialmente jóvenes marianistas.
La beatificación de Madre Adela de Trenquelleon en junio es también una buena ocasión para conocer su obra, sus escritos y fortalecer nuestra identidad con el carisma de las Hermanas Marianistas. Prepararemos celebraciones y actividades con la comunidad educativa, los docentes, las familias y sus estudiantes para dar a conocer su legado.
Finalmente, en octubre, la Iglesia celebrará el Sínodo de Obispos sobre “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. A continuación, en enero de 2019, se realizará el Encuentro Mundial de jóvenes con el Papa en Panamá. Durante este año podemos trabajar junto a nuestros jóvenes marianistas, uniéndonos a la Iglesia mundial en estas actividades.
3. Plan de formación permanente
La evaluación de nuestras actividades de formación nos indica que debemos dar mayor coherencia e integración a las variadas experiencias que ofrecemos, desde la inducción a quienes ingresan a nuestros establecimientos hasta las oportunidades que damos a quienes llevan más tiempo en nuestra institución. Al inicio del año propondremos un plan de formación que abarque las dimensiones “humana, cristiana, profesional y marianista”. La finalidad de este plan será que todos los educadores tengan claro un itinerario de formación, para poder desarrollar las habilidades y conocimientos necesarios para la tareas profesionales y de misión evangelizadora que el Proyecto Educativo Marianista propone.
4. Trabajo pedagógico con foco en el aula
El foco del trabajo pedagógico este año 2018 estará en el aula, el espacio donde los docentes y estudiantes interactúan para que se logre el aprendizaje.
El éxito de todo colegio es que sus estudiantes aprendan, y este se juega en lo que ocurre en la sala de clases, de manera que todo lo que se haga alrededor debe servir para ese propósito. La formación docente tendrá efectividad si logra mejorar las prácticas pedagógicas del aula. Las reuniones de profesores tendrán mayor sentido si se centran en los desafíos pedagógicos que debe enfrentar por cada profesor en sus clases. La gestión directiva debe priorizar el acompañamiento y monitoreo de la labor de los docentes de aula. La gestión administrativa y económica debe posibilitar la obtención de los recursos necesarios. Los servicios de aseo y logística deben asegurar que todos los espacios estén en las mejores condiciones posibles. La familia debe apoyar la asistencia, puntualidad y el trabajo escolar.
La inauguración del año escolar continuó con una eucaristía realizada por el padre José María Arnaiz, que nos motivó a la reflexión y a realizar un buen trabajo en este nuevo año, y concluyó con un cóctel que le permitió a los educadores compartir sus experiencias con los colegas de los otros colegios.