Don Crescencio fue un religioso marianista y profesor que trabajó durante la década del 90 e inicios de la primera década de este siglo en nuestro colegio.
De profunda sensibilidad social, conocedor y divulgador de la doctrina de la iglesia, de una tamaña sabiduría en diferentes temas entre ellos, el acontecer actual, la literatura y la misma doctrina social.
Hoy lo recordamos sus exalumnos y excompañeros de ruta por su vida y todo el buen consejo entregado y desde el silencio que encerró en muchas palabras.
Su velatorio será desde horas de esta tarde en el Instituto Miguel León Prado.
En palabras de Cervantes recordamos a don Crescencio:
“Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella ventura sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de 'tuyo' y 'mío”
“ En un lugar de España y de Chile, de cuyo nombre no queremos acordarnos, no ha mucho tiempo que vivió un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.
Que descanse en Paz el Maestro.