Nos hace bien bajarnos del carro por algunos días, celebrar sólo porque somos chilenos. Son buenos momentos para compartir en familia, cultivar la amistad, llamar a esa persona a la que nunca puedo llamar porque no tengo tiempo. Pero sobre todo, para dar gracias a Dios por esta hermosa tierra en la que nos tocó nacer, hacer familia y tener siempre presente que fuimos creados para ser felices. Nuestro deber es dejarla en mejores condiciones a nuestros niños de hoy y que son el futuro de nuestra patria.
Agradecer también a todos eso inmigrantes que a fuerza de tanto sacrificio han engrandecido este terruño y lo sienten como su segunda patria. Entre ellos, a todos esos marianistas que fundaron este movimiento que hoy nos congrega en torno a María.
Con una copa en la mano hagamos un brindis por todos nosotros y nuestros sueños y esperanza.
Felíz Bicentenario para todos Uds. y sus familias.
Marta y Sergio
CLM de Chile.
¡¡ VIVA CHILE !!