Para nuestra comunidad la llegada del hermoso Ícono Marianista, es sin duda un hito histórico, en los 200 años de vida Marianista en el mundo, nunca nuestro colegio tuvo la bendición de estar con un reliquias tan importantes para los que nos consideramos personas Marianistas.
Por esta razón, nuestro colegio, se preparó de la mejor forma, fue como vestirnos, para una fiesta de gala.
El martes 11 de octubre, a eso de las 18:00 horas, llegó el Ícono a la plaza de nuestra ciudad, recibido por personas de todos los estamentos de nuestra comunidad, además del Obispo de Linares Tomislav Koljatic y el Superior Regional de los Marianistas, Don José Pascual.
Dante Galgani, Director de la Casa Estudio Chaminade, dirigió con gran espíritu Marianista, la oración de bienvenida del ícono.
El día miércoles 12, en una hermosa coincidencia, el día de Nuestra Señora del Pilar, el Ícono llegó tempranito desde la comunidad Marianista Nazaret de Linares, para iniciar el día con una significativa oración, con todos los estudiantes del colegio.
Posteriormente, se fue a la capilla del colegio, donde cada curso, tuvo la posibilidad de rezar y contemplar el Ícono a partir de una reflexión guiada por la Hermana Carolina Rebeco, para terminar con los profesores a última hora de la tarde.
Para terminar el día con broche de oro, se realizó una eucaristía de acción de gracias, preparada con mucho cariño, a la que se invitó a todas y todos los que sienten que en su corazón habita el espíritu Marianista.
El día jueves 13, estuvo en la Casa estudio Chaminade, en Santa María del Achibueno, para terminar, con lo que se denominó el “Abrazo del Maule”, donde las comunidades de Linares, llevaron el ícono, hasta el sector de Bobadilla, localidad entre Talca y Linares, donde era esperado con mucho entusiasmo, por las comunidades Marianistas de Talca.
Estos tres días estuvieron llenos de muchas emociones, que nos llevaron a reflexiones, que nos ayudan a ir profundizando nuestro espíritu Marianista, pero desde las raíces que crecieron desde la semilla que plantaron los fundadores de la Familia Marianista.
Damos gracias a Dios, por la vida del Beato Guillermo José Chaminade y la Venerable Madre Adela de Batz de Trenquelleon, quienes con su profundidad de fe y su valentía apostólica, crearon una obre de Dios, que vive a través de hombres y mujeres, que encontraron en su vida un ejemplo a seguir y a vivir, dejándolo todo.
Esta visita, además universaliza nuestra espiritualidad, ya que nos une en espíritu con todas las obras Marianistas del mundo y nos comunicamos en oración, para mantener más viva que nunca esta obra y para que muchos Marianistas, en 200 años más lleven en sus manos este ícono de fe.