Educación inclusiva: la educación para todos
07 de Octubre de 2016
La educación debe tener por objetivo principal ofrecer igualdad de oportunidades a todos y todas sus estudiantes para permitirles el pleno ejercicio de derechos y participación social. Los sistemas e instituciones de educación, por lo tanto, deben ser capaces de reconocer y entregar respuestas oportunas y pertinentes para atender la diversidad de condiciones que caracterizan a sus estudiantes, de modo que ninguna de ellas se asocie a inequidad en el acceso a oportunidades. Todos los estudiantes son diferentes.

Existen diversas condiciones presentes en los estudiantes que en interacción con el entorno que les ofrece el sistema de educación chileno se pueden convertir en barreras en el acceso a una educación de calidad, generando condiciones de inequidad. Un 15% de los estudiantes presentarían barreras asociadas a un trastorno específico del lenguaje, a un trastorno específico del aprendizaje, a déficit atencional y a un coeficiente en rango limítrofe. Por su parte, poco más del 5% presentaría barreras asociadas a una discapacidad auditiva, motora, visual o intelectual, a autismo, trastorno generalizado del desarrollo, entre otros. Niños inmigrantes - en incremento en Chile - o niños que pertenecen a diferentes etnias también enfrentan barreras.

La inclusión escolar es la mejor forma de brindar a todos los estudiantes una educación de calidad. Según la UNESCO “La inclusión se ve como el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación”.

Según Isabel Zúñiga, Presidenta de Fundación Mis Talentos, institución que busca y promueve la inclusión “La educación inclusiva es defendida a nivel internacional como la mejor forma de dar respuesta a las necesidades educativas de todos los niños y niñas y disminuir la larga lista de costos que asume el niño, su familia y la sociedad ante la discriminación de los sistemas de educación”. Está demostrado que niños que hoy enfrentan barreras mejoran sus aprendizajes cognitivos, y que todos mejoran sus aprendizajes sociales. 

La inclusión reconoce y destaca la diversidad de los alumnos. Es por esto que la educación debe adecuarse a cada caso particular. “Es necesario tener presente que el objetivo es lograr aprendizajes sociales y de contenido; lograrlo implica una combinación de estrategias que pueden pasar por diseñar curriculums accesibles a todos y aplicar, si es necesario, adaptaciones en las estrategias de evaluación, en las metodologías de enseñanza y, en último caso, en los contenidos”, puntualiza Isabel Zúñiga. 

Diferencias entre Inclusión e Integración

Aunque suenen parecido y muchas personas ocupen la misma palabra sin distinción, lo cierto es que inclusión e integración distan mucho de ser sinónimos. Acá nombramos algunas diferencias de lo que representa una escuela integradora vs una inclusiva:

  • En la integración, son los alumnos los que se deben adaptarse a la comunidad educativa, mientras que en la inclusión es el medio el que se adapta al niño, otorgándole diversidad de materiales pedagógico y humano, que requiera. La inclusión respeta el derecho de los alumnos a ser comprendidos en su singularidad.
  • En la integración, la inserción del alumno es parcial y condicionada. En la inclusión, la inserción es total e incondicional.
  • La integración se centra en el diagnóstico. La inclusión se centra en la interacción entre las condiciones particulares de los estudiantes y el medio, otorgándole a este ultimo la responsabilidad de disminuir o hacer desaparecer las barreras para el aprendizaje y la participación de todos. 

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