La Casa Estudio Chaminade es un lugar donde se acogen a todos aquellos niños y jóvenes que han sido excluidos del sistema escolar.
Datos de la realidad (VER)
En Chile las cifras de deserción escolar son preocupantes. 7 de cada 100 niños dejan la educación básica, y 11 de cada 100 jóvenes abandonan la educación media. Esto quiere decir que 307.122 niños y jóvenes están fuera de un establecimiento educacional.
Mayoritariamente la deserción escolar se da en los sectores más vulnerables de nuestra sociedad. Esto implica que un niño o joven que no estudia:
Reflexión sobre esta realidad (JUZGAR)
Como alumnos y alumnas marianistas: ¿conocemos algún niño o joven que no esté estudiando?, ¿conocemos su nombre?, ¿conocemos los motivos por los cuales no estudia?.
Como alumnos y alumnas marianistas debemos tener una mirada agradecida:
Sin embargo, como alumnos y alumnas marianistas debemos tener una actitud solidaria frente a esta situación.
¿Qué podemos hacer? (ACTUAR)
Luces para nuestra acción…
Chaminade tuvo una vida larga y azarosa, pero fue feliz. La fe era su fuerza. Se sentía llamado por Dios a hacer algo importante con su vida, y lo hizo.
Después del exilio en Zaragoza, regresó a Burdeos en 1800 con un firme propósito: trabajar en la recristianización de Francia. Para hacerlo, Chaminade no se apoyará en las estructuras tradicionales. A tiempos nuevos, métodos nuevos, dirá, responsabilizando a los laicos de la evangelización. Por eso Juan XXIII dijo de él que "era un precursor, un adelantado a su tiempo".
Dirigiéndose directamente a los jóvenes, fundó la Congregación de Burdeos. Cientos y cientos de jóvenes se hacen congregantes, formándose en la doctrina y valores cristianos, y viviendo un fuerte compromiso social (visita a cárceles, trabajo con prostitutas, con niños limpiachimeneas, etc.) Poco a poco empieza a surgir también la preocupación por la educación como medio privilegiado para el desarrollo de las personas.
Chaminade, creía en el diálogo, sabía escuchar a los demás, y respetaba los ritmos personales de cada uno. Pedía “no rechazar como malo lo que no es absolutamente bueno”, porque reconocía que también existe mucha verdad en quienes opinan de modo distinto a nosotros.
Frente a la realidad de deserción escolar que viven cientos de niños y jóvenes en nuestro país, como alumnos y alumnas marianistas podemos comprometernos a:
Consagración a María: pedimos a nuestra madre que seamos instrumentos de caridad maternal en nuestro país.
También, los invitamos a descargar el documento "La Dulzura Espiritual: el carácter misericordioso del Beato Chaminade", que es una reflexión sobre como el Padre Chaminade trataba de forma dulce y bondadosa a las personas.